Este es nuestro espacio secreto. Aquí nadie más existe, solo tú y yo.
Un rincón donde el amor se queda quieto, como una luciérnaga atrapada en un frasco de cristal, iluminando con suavidad todo lo que somos.
“Si pudiera tocarte aunque sea una vez, te lo juro, dejaría de tener frío para siempre.”